lunes, 25 de agosto de 2008

alaíde foppa: una escritora a la que desaparecieron

pensando en Laura


"Cuando alguien se va nos damos cuenta de que lo conocimos a medias, lo escuchamos a medias, lo quisimos a medias y que ahora sí, ¿quién va a responder a nuestras preguntas? Esta hambre comenzó con la desaparición. ¿Por qué no le pregunté? ¿Por qué no la vi con mayor frecuencia? ¿Por qué no permanecí más a su lado? ¿Por qué vivimos siempre a las carreras? Nos quedamos en la otra orilla, llenos de imágenes a las que quisiéramos añadir color, fuerza, completar, que no fueran tan frágiles y perecederas y de golpe tenemos la certeza de que no sabemos nada." Alaíde Foppa, el eco de su nombre (seguir enlace) por Elena Poniatowska

► "Un poema late desde la madrugada en sus sienes, lo ha de haber concebido en la duermevela, en esa hora en que no se sabe si se sueña o se piensa dormido. “Tengo que escribirlo”. Se pasa la mano por el cabello chino. “Tengo que escribirlo (seguir enlace).” Alaíde Foppa por Elena Poniatowska

Alaíde Foppa por José Luis Cuevas
Alaíde Foppa “El sacrificio de Alaíde” (1914-1980)
El día que Alaíde no regresó a casa
Semblanza de Alaíde Foppa
25 años sin Alaíde En diciembre de 1980 desapareció la escritora y nunca más se supo de ella.
Diciembre 1980-Diciembre 2000. 20 años del secuestro y desaparición de Alaíde Foppa
Alaíde Foppa y Adelina Zendejas, pioneras del periodismo de género
Alaide Foppa, el eco de tu nombre, libro de Gilda Salinas
Homenaje: Alaíde Foppa - Revista Recrearte
Alaíde Foppa
Devorada por el secreto
Poetiza del mes, Alaíde Foppa



Cinco hijos tengo: cinco
como los dedos de mi mano,
como mis cinco sentidos,
como las cinco llagas.
Son míos
y no son míos:
cada día soy más de ellos,
y ellos,
menos míos.



ORACION
Dame, señor
un silencio profundo
y un denso velo
sobre la mirada.
Así seré un mundo
cerrado:
una isla oscura;
cavaré en mí misma dolorosamente
como en tierra dura
Y cuando me haya desangrado
ágil y clara será mi vida
Entonces, como río sonoro y transparente,
fluirá libremente
el canto encarcelado.


DESTIERRO
Mi vida
es un destierro sin retorno.
No tuvo casa
mi errante infancia perdida,
no tiene tierra
mi destierro.
Mi vida navegó
en nave de nostalgia.
Viví a orillas del mar
mirando el horizonte:
hacia mi casa ignorada
pensaba zarpar un día,
y el presentido viaje
me dejó en otro puerto de partida.
¿Es el amor, acaso,
mi última rada?
Oh brazos que me hicieron prisionera,
sin darme abrigo…
También del cruel abrazo
quise escaparme.
Oh huyentes brazos,
que en vano buscaron mis manos…
Incesante fuga
y anhelo incesante
el amor no es puerto seguro.
Ya no hay tierra prometida
para mi esperanza.


ELLA SE SIENTE A VECES...

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por los pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.


UN DÍA

Este cielo nublado
de tempestad oculta
y lluvia presentida
me pesa;
este aire denso y quieto,
que ni siquiera mueve
la hoja leve
del jazmín florecido,
me ahoga;
esta espera
de algo que no llega
me cansa.
Quisiera estar lejos,
donde nadie
me conociera:
nueva
como la yerba fresca,
ligera,
sin el peso
de los días muertos
y libre
ir por caminos ignorados
hacia un cielo abierto.


OSCURO CANTO

Oscuro canto
que brota
de la honda esperanza
rota,
y del retorno
al círculo cerrado.
Peso escondido
como hijo sin nacer
en el vientre profundo,
apretado nudo
en el lugar del corazón.

Ay, tampoco suena
ni sube
el nocturno canto
hacia el cielo lejano.
Es una voz sorda
que se ahoga en la garganta,
es un grito callado.
Y si sube,
no es un vuelo
en la noche muda,
es sólo una nube de humo
que se pierde en la sombra.


ELOGIO DE MI CUERPO

1. LOS OJOS

Mínimos lagos tranquilos
donde tiembla la chispa
de mis pupilas
y cabe todo
el esplendor del día.
Límpidos espejos
que enciende la alegría
de los colores.
Ventanas abiertas
ante el lento paisaje
del tiempo.
Lagos de lágrimas nutridos
y de remotos naufragios.
Nocturnos lagos dormidos
habitados por los sueños,
aún fulgurantes
bajo los párpados cerrados.

* * *

2. LAS CEJAS

Las breves alas
tendidas sobre mis párpados
sólo abrigan
el espacio escaso
en el que flota
una interrogación latente,
al que asoma
un permanente asombro.

* * *


3. LA NARIZ

Casi un apéndice
en la serena geometría
de mi rostro,
única recta
en la gama de curvas suaves,
el sutil instrumento
que me une al aire.
Cándidos olores
acres aromas
densas fragancias
de flores y de especias
-desde el anís hasta el jazmín-
aspira trepidante
mi nariz.

* * *

4. LA BOCA

Entre labio y labio
cuánta dulzura guarda
mi boca abierta al beso,
estuche en que los dientes
muerden vívidos frutos,
cuenca que se llena
de jugos intensos
de ágiles vinos
de agua fresca,
donde la lengua
leve serpiente de delicias
blandamente ondula,
y se anida el milagro
de la palabra.

* * *

5. LAS OREJAS

Como dos hojas
de un árbol ajeno
nacen a los lados
de mi cabeza.
Por el tallo escondido
se desliza
la opulencia
de los sonidos,
me alcanzan
las vivas voces
que me llaman.

* * *

6. EL PELO

Dulce enredadera serpentina,
única vegetación
en la tierra tierna de mi cuerpo,
hierba fina
que sigue creciendo
sensible a la primavera,
ala de sombra
contra mi sien,
leve abrigo sobre la nuca.
Para mi nostalgia de ave
mi penacho de plumas.

* * *

7. LAS MANOS

Las manos
débiles, inciertas,
parecen
vanos objetos
para el brillo de los anillos,
sólo las llena
lo perdido,
se tienden al árbol
que no alcanzan,
pero me dan el agua
de la mañana,
y hasta el rosado
retoño de mis uñas
llega el latido.

* * *

8. LOS PIES

Ya que no tengo alas,
me bastan
mis pies que danzan
y que no acaban
de recorrer el mundo.
Por praderas en flor
corrió mi pie ligero,
dejó su huella
en la húmeda arena,
buscó perdidos senderos,
holló las duras aceras
de las ciudades
y sube por escaleras
que no sabe a donde llegan.

* * *

9. LOS SENOS

Son dos plácidas colinas
que apenas mece mi aliento,
son dos frutos delicados
de pálidas venaduras,
fueron dos copas llenas
próvidas y nutricias
en la plena estación
y siguen alimentando
dos flores en botón.

* * *

10. LA CINTURA

Es el puente cimbreante
que reune
dos mitades diferentes,
es el tallo flexible
que mantiene
el torso erguido,
inclina mi pecho
rendido
y gobierna el muelle
oscilar de la cadera.
Agradecida
adorno mi cintura
con un lazo de seda.

* * *

11. EL SEXO

Oculta rosa palpitante
en el oscuro surco,
pozo de estremecida alegría
que incendia en un instante
el turbio curso de mi vida,
secreto siempre inviolado,
fecunda herida.

* * *

12. LA PIEL

Es tan frágil la trama
que la rasga una espina,
tan vulnerable
que la quema el sol,
tan susceptible
que la eriza el frío.
Pero también percibe
mi piel delgada
la dulce gama
de las caricias,
y mi cuerpo sin ella
sería una llaga desnuda.

* * *

13. LOS HUESOS

Alabo
el tibio ropaje
la apariencia
el fugitivo semblante.
Y casi olvido
la obediente armazón
que me sostiene,
el maniquí ingenioso,
el ágil esqueleto
que me lleva.

* * *

14. EL CORAZÓN

Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo esto.
Es un obrero
que trabaja bien,
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.

* * *

15. LAS VENAS

La floración azulada
de las venas
dibuja laberintos
misteriosos
bajo la cera de mi piel.
Tenue hidrografía
apenas aparente,
ágiles cauces que conducen
deseos y venenos
y entrañable alimento.

* * *

16. LA SANGRE

Secreto corre el torrente
de mi sangre rápida.
Inmenso es el río
que en subterráneos meandros
madura
y nutre el ámbito
de mi vida profunda.
La cálida corriente
que me inunda
en la flor de la herida
se derrama.

* * *

17. EL SUEÑO

En tan blando nido
mi corazón descansa,
ni lo asombran
los perdidos fantasmas
que se asoman.
Pasa por mi sueño
la ola calma
de mi respiro.
En tanto olvido
el tiempo de mañana
se prepara,
mientras estoy viviendo
efímera muerte.

* * *

18. EL ALIENTO

No se de donde viene
el viento que me lleva,
el suspiro que me consuela,
el aire que acompasadamente
mueve mi pecho
y alienta
mi invisible vuelo.
Yo soy apenas
la planta que se estremece
por la brisa,
el sumiso instrumento,
la grácil flauta
que resuena
por un soplo de viento.



OTROS ARTÍCULOS:

Voces del exilio guatemalteco desde la ciudad de México
Nathalie Ludec

domingo, 24 de agosto de 2008

federico garcía lorca (poema del cante jondo)



PAISAJE

EL CAMPO
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos
están cargados
de gritos.
Una bandada de pájaros cutivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío.


LA GUITARRA

EMPIEZA el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible
callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible
callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.


Y DESPUES

Los LABERINTOS
que crea el tiempo,
se desvanecen.

(Sólo queda
el desierto.)

El corazón,
fuente del deseo,
se desvanece.

(Sólo queda
el desierto.)

La ilusión de la aurora
y los besos,
se desvanecen.

Sólo queda
el desierto.
Un ondulado
desierto.


ENCUENTRO

Ni TÚ ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.
Tú...por lo que ya sabes.
¿Yo la he querido tanto!
Sigue esa veredita.
En las manos
tengo los agujeros
de los clavos.
¿No ves cómo me estoy
desangrando?
No mires nunca atrás,
vete despacio
y reza como yo
a San Cayetano,
que ni tú ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.


LAS SEIS CUERDAS

LA GUITARRA
hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas
se escapa de su boca
redonda.
Y como la tarántula,
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera.


"DE PROFUNDIS"

Los cien enamorados
duermen para siempre
bajo tierra seca.
Andalucía tiene
largos caminos rojos.
Córdoba, olivos verdes
donde poner cien cruces
que los recuerden.
Los cien enamorados
duermen para siempre.


PROCESION

Por la calleja vienen
extraños unicornios.
¿De qué campo,
de qué bosque mitológico?
Más cerca
ya parecen astrónomos
Fantásticos Merlines
y el Ecce Homo,
Durandarte encantado
Orlando furioso.


DANZA

EN EL HUERTO
DE LA PETENERA

EN LA NOCHE del huerto,
seis gitanas
vestidas de blanco
bailan.

En la noche del huerto,
sus dientes de nácar
escriben la sombra
quemada.

Y en la noche del huerto,
sus sombras se alargan
y llegan hasta el cielo
moradas.


¡AY!

EL GRITO deja en el viento
una sombra de ciprés

(Dejadme en este campo,
llorando)

Todo se ha roto en el mundo.
No queda más que el silencio.

(Dejadme en este campo,
llorando.)

El horizonte sin luz
está mordido de hogueras.

(Ya os he dicho que me dejéis
en este campo,
llorando.)


MEMENTO

CUANCO yo me muera,
enterradme con mi guitarra
bajo la arena.

Cuando yo me muera,
entre los naranjos
y la hierbabuena.

Cuando yo me muera,
enterradme, si queréis,
en una veleta.

¡Cuando yo me muera!

jueves, 21 de agosto de 2008

ayer, coro de cámara exaudi de la habana

escuché de ellos, alguna vez, algo de "El gran barroco del Perú" y la emoción fue tal que ya no puede obviar su existencia. Hace dos días al revisar el email en la oficina di un sólo grito, es que están en Santiago y ayer se presentaban en la Iglesia del Santísimo Sacramento, una iglesia que no conocía sino sólo por fuera (Santa Isabel con Arturo Prat) pero que me llamaba la atención por su estructura diferente a todas las otras iglesias.




"Vasija de barro" Danzante (ritmo ecuatoriano). Autor: Gonzalo Benítez

Al entrar a la iglesia, la primera impresión un vitral en un arco, unas gradas largas que bajan a un interior muy amplio con arcos de medio punto.


Entre la congestión vehicular y el encontrar estacionamiento empezaban con la primera interpretación, se me puso la carne de gallina, sentí tanta emoción, avancé lentamente con el corazón contenido por lo que oía, con una acústica muy buena y la sensación de estar en el escenario perfecto que le brindaba al coro la solemnidad que requería.

Dirigido por María Felicia Pérez que presenta una a una cada interpretación con cálida sencillez y suavidad para luego dar la nota inicial, este coro de doce voces entre las cuales está la de ella (anoche eran once) lleva veinte años haciendo música y ha recorrido casi toda Europa, América y Oceanía interpretando música barroca y contemporánea tanto de Cuba como de América Latina.


Hacía tiempo que no escuchaba música en vivo con la mirada nublada, la sonrisa instalada y la emoción a flor de piel, sobretodo cuando interpretaron la "Vasija de barro", ese danzante tan serrano compuesto por Gonzalo Benítez, el querido "compadre Benítez", amigo de mi padre de toda la vida.

Fue realmente un concierto hermoso!

miércoles, 20 de agosto de 2008

pachamama: segundo moreno

Pachamama

Por Segundo E. Moreno Yánez

En los Andes centrales (sur del Perú), durante el mes de agosto, suelen reunirse todavía los campesinos quechuas en sus casas para ofrecer un "pago a la Pachamama". Después de una oración preparatoria, en la que con padrenuestros, avemarías y actos de contrición piden a Dios "licencia" para realizar el "pago", se coloca sobre el suelo el "recado", que consiste en tres platos que servirán para las ofrendas: los dos de los extremos para la tierra y el del centro para el "Ancari" o "señor del viento". En nombre de los terrenos, el celebrante toma "k"intus de coca" y los coloca sobre los platos, les echa sebo de llama, les moja con vino y les eleva hacia el cielo, mientras invoca a los santos cristianos protectores: San Marcos, patrono del ganado vacuno; San Juan Bautista, patrono del ovino; San Lázaro, protector de los perros; Santiago y otros apóstoles… También invoca a los "apus" (cerros) y a las fuentes de la región. Terminado el rezo del Rosario y después de repetir la fórmula "Dios taytanchis perdonawasunchis" (que Dios nuestro Padre nos perdone), se ofrecen los "recados" al cielo y finalmente se los arroja al fuego. Durante la larga ceremonia se comentan distintos acontecimientos e incluso se bromea, menos en el tiempo de oración. Se nota, sin embargo, un conflicto generacional entre los viejos, quienes toman en serio la ceremonia, y los jóvenes que parecen más escépticos y escuchan el radio de pilas, que está prendido casi todo el tiempo.

Según Manuel Marzal (Allpanchis, Cuzco, 1971), se dice que el "pago a la tierra" se hace para que la "Pachamama" no castigue con robos, enfermedades, muerte del ganado o caída de rayos; porque la tierra tiene hambre y necesita alimentarse para no volverse débil; o para agradecerle "lo que nos da de parte de Dios", pues, según el pensamiento mítico, el "espíritu" del monte o de la tierra tienen la posibilidad mágica de alimentar al hombre y a los animales. La "Pachamama", como deidad menor del panteón quechua tradicional, es una diosa de la fertilidad que proporciona alimentos, sobre la que el hombre camina y construye su vivienda y en la que se le entierra después de la muerte. Su culto principal es el "despacho" o el "recado", que se le ofrece en el mes de agosto, pues "la tierra solo recibe en este mes", para agradecerle por las cosechas y pedirle ser propicia en el futuro. Existe también una "Pacha-tierra", hermana de la "Pachamama": ser malévolo, que "agarra" a los hombres y castiga. En los Andes, la "Pachamama", como manifestación de lo sagrado, simboliza la vida orgánica y la fecundidad, y de "Tellus Mater" se está transformando en una "hierofanía" más elevada y espiritual, como criatura y reflejo del Dios trascendente.
Tomado de HOY


, originally uploaded by dibufoto.

jueves, 14 de agosto de 2008

segundo moreno: crónica histórica


Por Segundo E. Moreno Yánez

El único rasgo negativo en el carácter de un quiteño es una especie de volubilidad, observa en su Narración histórica y descriptiva (Quito, 1994) W. B. Stevenson, en 1810. Si hay una procesión penitencial a la mañana, todos asisten con miradas graves; si en la tarde hay una corrida de toros, nadie está ausente; "salen del circo en la noche para asistir al sermón de un misionero y el resto de la noche lo ocupan en bailes o reuniones de cartas. Esta inestabilidad fue demasiado visible y a menudo resultó fatal durante la primera revolución en esta ciudad".

Varios son los ejemplos sobre las denominadas "tertulias y puros", que destacados historiadores mencionan. En su estudio sobre El control de la moral pública como elemento de las Reformas Borbónicas en Quito (Lima, 2006), Christiana Borchart hace hincapié en un caso delicado para la Audiencia. En la noche de un domingo de 1783, según la "Sumaria", el alcalde de los barrios de San Blas y Santa Bárbara fue avisado, durante su ronda, que en la casa de Juan Melo había "un fandango muy desordenado y ofensivo a la Majestad Divina". Al golpear la puerta salieron algunas mujeres al balcón y le replicaron con desdén "que nada tenía que hacer en esta casa el juez, cuando dentro de ella tenían toda la justicia".

Abrieron la puerta ante el intento de derribarla y el alcalde accedió al salón, "donde se desarrollaba el "puro", es decir, una fiesta de onomástico". Allí encontró a "varias mujeres del Trato", que continuaban "con el impúdico ejercicio en que se hallavan abusando de que los hombres eran de distinguida nobleza". Prometieron terminar la fiesta después de una hora, por lo que el funcionario se instaló frente a la casa, pero los fiesteros "empesaron a trisearlo cantando ya la Salbe, y el Adivino", por lo que el juez fue obligado a retirarse.

Ninguna pena dictaminó el Presidente, solo citó a los "caballeros de mayor distinción" a su oficina para que "se les reprehenda y amoneste".

La Independencia no modificó estas costumbres. En 1831, Jean Baptiste Boussingault recuerda en sus Memories las "tertulias y puros" quiteños. "Las tertulias de Quito eran cenas improvisadas –dice el francés- que tenían lugar en alguna casa, dentro de una habitación mal iluminada por algunas velas; las conversaciones eran parciales y a veces se oían historias muy divertidas. Estas recepciones, en algunas ocasiones, eran reemplazadas por un "puro", verdadera orgía, especie de bacanal, en donde las damas de la alta sociedad que generalmente bebían solamente agua, caían en una semiborrachera. Esta fiesta desordenada, el "puro", tiene lugar en circunstancias determinadas: un suceso favorable, un cambio de domicilio, el estreno de una casa".
Tomado de HOY

martes, 12 de agosto de 2008

un tibio domingo de invierno


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ahí van ellas, es decir, vamos entre muchos, lo disfrutamos, reimos...pedaleamos.

el cotidiano de esa "grandeza"


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sábado, 2 de agosto de 2008

un 2 de agosto


"La Junta soberana de Gobierno, por acción del 10 de Agosto 1809, terminó con la devolución de la Presidencia de la Audiencia de Quito al Conde Ruiz de Castilla, quien luego desató la persecusión contra los promotores del 10 de Agosto, quienes fueron apresados y encarcelados en el Cuartel Real de Lima...El 2 de Agosto de 1810, el Dr. Manuel Quiroga, tenía la visita de sus dos hijas y de su sirvienta de raza negra...(los)soldados bajo el mando de Galup, ordena fuego contra los presos, produciéndose la más horrible matanza"

(http://calendariohistorico.paginasamarillasec.com/t/_private/2agosto.htm)