jueves, 3 de noviembre de 2011

leonard cohen y el premio principe de asturias


leonard cohen y el premio principe de asturias

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¿cómo saber cuando algo deja de ser borrador?

lunes, 10 de octubre de 2011

moraito chico también se ha ido

Manuel Moreno Junquera, así se llamaba Moraito Chico, ese que dijo una vez "siempre llevo el soniquete metido en los bolsillos" y que nació en Jerez de la Frontera en 1956, después de una larga enfermedad, el 10 de agosto, exactamente hace un mes, su cuerpo dijo "basta"y se marchó con sus sonidos y su guitarra. Con ese toque para el cante que acompañó a cantaores de los grandes como Manolo Caracol, la Paquera de Jerez, la Perla de Cadiz, Sordera y también la Niña Pastori o José Soto "Sorderita" y los últimos años a José Mercé, sin contar con un sinnúmero de trabajos musicales en los que colaboró.

Ernestina van de Noort y Martijn Van Beenen son holandeses y maravillados con el flamenco hicieron este documental "El cante bueno, duele" sobre la dinastía jerezana de los Morao y  principalmente sobre Manuel Morao, el tío que definió una forma de tocar, Moraíto Chico, Diego el Morao, hijo de Moraito.

DOCUMENTAL (42'57'')



El texto bajo el documental dice:
"Había que escuchar a María Bala, rozando los 80 años, cantar 15 minutos por soleá hasta hacer saltar las lágrimas; atender a las férreas reflexiones de Manuel Morao en su defensa a ultranza del cante gitano; había que escuchar a Moraíto y a su hijo Diego para entender el valor de la transmisión de un legado; ver a Chícharo en la cotidianeidad de su puesto de pescado de la Plaza o a Manuel el Bo en Los tres reyes, haciendo compás en la barra con los nudillos y haciendo del flamenco una forma de andar por la vida. Todos esos instantes han quedado impresos en los fotogramas de El cante bueno, duele, un documental producido por la televisión pública  holandesa NTR que recientemente han ultimado en la ciudad sus directores, Ernestina van de Noort y Martijn Van Beenen. 
La primera, responsable artística de la Flamenco Biennale Holanda ,explica el proyecto: "Para un holandés el cante es muy hermético; mi padre, por ejemplo, no entiende por qué esos quejíos, esos alaridos... Nuestra pretensión con este documental era tratar de ahondar en las razones, en los orígenes, de por qué el flamenco se expresa como se expresa".
En este sentido, Ernestina agradece la predisposicióndela cadena pública para embarcarse en el proyecto: Desde el principio nos han dado facilidades, no ha habido mucho presupuesto pero sí una confianza absoluta en el interés que puede despertar el documental". Tras permanecer una semana en la ciudad, escudriñando los secretos más íntimos del cante, conviviendo y disfrutando de puertas adentro, Ernestina y su reducido equipo audiovisual tienen material más que suficiente para trazar una panorámica sobre "Jerez como cuna del cante; un territorio muy fuerte, muy potente y muy vivo donde se desarrolla el flamenco". "Queríamos mostrar los aspectos sociológicos y exponer la génesis que no debe olvidarse, de dónde y de quiénes procede el flamenco; descifrar los códigos que los componen", ahonda esta devota del arte jondo que  empezó a zapatear por las aceras de Ginebra hace 25 años tras ver Carmen de Saura y ya no ha podido despegarse de su gran pasión. Con la frase de Juan Talega, El cante bueno,duele, se abren unos 40 minutos de introspección en el arte jondo según Jerez. El broche de oro del documental es una fiesta en Gitanería, el bar que regenta el cantaor Mateo Soleá en Santiago. Allí se dan cita un domingo de noviembre Moraíto, Fernando de la Morena, Diego  Carrasco, Jesús Méndez... De cerca, sin importunarles. "Queríamos naturalidad, integrarnos en la fiesta sin molestar", comenta. 
Con Manuel Moreno 'Moraíto' de 'cicerone' de un patrimonio universal, el documental trata de desentrañar estas raíces a lo largo de un metraje que se vio por primera vez en NTR."Será el preludio de la Bienal de Holanda", anticipa Van de Noort, quien se muestra orgullosa "por la forma en que nos han recibido y por la confianza que inspiramos al permitirnos entrar en sus ambientes, en su día a día, para ver cómo sienten el flamenco en una de sus cunas".
Sólo hemos tenido un cámara, que ha ido moviéndose para tratar de estar lo más cerca de los artistas, sin molestarles pero acercándose a los primeros planos,a los detalles", comenta la codirectora del proyecto documental, que también trabaja para que pueda presentarse en el próximo Festival de Jerez. El primer objetivo, no obstante, es que en Holanda, donde el flamenco suena tan ajeno para muchos pero a la vez tan cercano para algunos, se entienda mejor esta expresión artística tan enraizada en las costumbres, en la transmisión oral, en la herencia y, sobre todo, en una forma de vivir la vida."

Con José Mercé:




Y para no olvidar su sonido:




¿cómo saber cuando algo deja de ser borrador?

miércoles, 5 de octubre de 2011

la noche es corta

a veces se acumula el cansancio al quitarle tiempo al sueño para aprender, leer, entender todo esto que me apasiona y que, por estar en mi trabajo que no tiene nada que ver con esto, no puedo hacerlo en el día.

A lo mejor antes no se lo notaba y podía pasar las horas mientras leía sobre como escribir, sobre periodismo, comunicaciones, además de intentar entender como funcionaba la red o configurando en algún programa de acceso a IRC (principalmente mIRC) los servidores que determinados sitios utilizaban para sus salones de chat, no porque me interesara chatear, sino porque de ese modo podía saber como funcionaban al verlos desde otro ángulo, podía conocer la ubicación y el tipo de conexión y servidor a internet que usaban los usuarios, etc. lo que también hacía posible conocer más sobre de qué países la gente tendía más a usar esos servicios (aun ahora, cada cierto tiempo los reviso pues aun hay gente que los utiliza).

Lo mismo fue con aprender, a comienzos de la década del 2000 los códigos HTML, al punto que logré hacer mi propia página web, artesanal, pero web al fin y al cabo (el servidor de geocities fue desactivado y la web murió). Pero ahora después de cuatro o cinco días de trasnoche, durante la semana (y después de poner al día la casa),  para revisar como la red sigue funcionando, editar fotos, actualizar blogs, etc. el cansancio se hace notar y debo parar un par de días para recuperar sueño.

No es fácil trabajar en algo para vivir y luego de trabajar dedicar ese tiempo, que no es mucho, para hacer las cosas que te apasionan y te hacen sentir que vives; pero en cambio es tan gratificante cuando en el tiempo se ve lo que se ha aprendido y se pueden reconocer habilidades y conocimientos adquiridos junto a la capacidad de estar al día con las herramientas que usan los periodistas y con la tecnología.

¿cómo saber cuando algo deja de ser borrador?

miércoles, 22 de junio de 2011

coincidencia: este blog hoy cumple años

¿cómo saber cuando algo deja de ser borrador?


Hoy hablaré de mí, así simplemente. Pasa que por esas cosas que no se sabe ni cómo, hace unos instantes, llegué al primer escrito de este mi primer blog que sigue siendo el primero pero que con el tiempo se transformó en un blog de complicidades propias e íntimas con la música, la poesía, algunos autores y cantautores, es decir con la vida y con esos pequeños grandes placeres que ella me prodiga.

Desde ayer ando con la misma idea, bueno, no desde ayer sino desde hace dos semanas y ya es mucho, se pasa de la raya. El lunes al medio día finalmente lo verbalicé cuando convesaba con mi madre.
- ¿Y terminaste tu escrito?,  me preguntó
- Todavía no, le dije. Cada día hay algo nuevo, una idea, un dato, un párrafo que no me convence y cambio, está bien el conjunto, pero falta algo y no sé como finalizarlo.
- Pero termína todo de una vez, no debe ser tan difícil, dijo
- Madre ¿cómo lo hago?, dije, no sé cuándo deja de ser borrador. No le pregunté a mi abue cómo se sabía y todavía no sé cuando dejarlo listo. ¡Es terrible, ya no sé que hacer!

Ella se rió, también yo y no le dije que eso me produce angustia ¿para qué? ¿para que ella se angustie? Tampoco le dije que lo poco que falta lo tengo escrito en mi mente, ¡lo debo largar de una sola y ya! Anoche cuando chateaba con mi sobrino y el dijo "estoy procrastinando...digo, estudiando"  y me reí un segundo, nada más, porque la cosa es grave, siento que hago lo mismo, no largo el final del escrito ¡y eso es lo terrible! 

En fin, el tema de hoy es otro. 

Decía que lo que hacía era buscar la frase original que dio origen a la fracesita que está arriba a la izquierda para ponerla en la configuración de este y del otro blog, porque quiero que siempre, desde hoy, aparezca en los posts (desde el primer día aparece en el encabezado y me acordé, entonces, que en el primer post me lamentaba, como le dije a mi madre,  no haberle preguntado a la Pelita, o sea la abue Eloísa, ¿cómo se sabe que un escrito está ya listo? ¿cómo se sabe cuando algo deja de ser borrador? porque con el pan es obvio cuando el ambiente se llena de aromas, pero ¿qué es lo obvio con los escritos? y fui a ver cómo lo dije aquella vez (mínimas y básicas rigurosidades necesarias) y ahí me quedé, pero no en el texto sino en la fecha, porque, con cuatro años menos, hoy es la misma fecha21 de junio de 2007. Es decir, las ideas en borrador hoy están de cumpleaños. Justo hoy, el día más frío, pero el más bonito porque se inició el solsticio de invierno y en el norte el inicio del solsticio de verano. Acá el día más corto en el norte el más largo del año. En el Ecuador, y  para los pueblos indígenas hoy se inicia el Inti Raymi, la fiesta del sol (que tiene que ver con el solticio de invierno). Bueno, y entre tanta fiesta solar, nada mejor que ,justo hoy blog,cumples cuatro años.

Hace un tiempo descubrí que las bicicletas cumplían años,  hoy que los blogs también han tenido cumpleaños, aunque el tema no es ese, sino, básicamente, que sigo escribiendo en el blog y ahora ya son tres, mas el de las caricaturas del Asdru que desde noviembre no lo he actualizado (con lo que le emocionaba a él que día a día guarde su caricatura). Debo ponerlo al día, hoy renuevo el compromiso. Esta el blog del taller de lectura de los niños en el campamento, el del Tenemos Tanto que Contar, que les estimuló, no tanto por la lectura, sino porque iban a estar en Internet. Estuvo el de las bicicletas, hoy cerrado y sólo una bonita ilusión porque finalmente no fue posible organizar a los ciclistas de Providencia (eso fue también en el 2007).

Como sea, dejo aquí el primer escrito de ese 21 de junio de hace cuatro años:




JUEVES 21 DE JUNIO DE 2007

borrador de ideas

El amasar pan es uno de los procesos más lindos...los ingredientes uno a uno se integran, la masa cambia de textura, el olor de la levadura lo llena todo y la sensación de suavidad antes de ponerla en el horno es única.

La abue Eloísa decía que el escribir es como hacer pan, lo escrito se guarda en un cajón y se lo deja leudar al igual que la masa; después de un tiempo se saca el escrito para corregirlo y nuevamente se lo deja en cajón, leudando, hasta que un dia se sabe que ya está listo...pero nunca le pregunté como se sabe, porque el problema es que siempre hay algo que cambiar o corregir y nunca deja de ser un borrador.

Vivo en Chile y he vivido 25 años sus procesos. En este país he vivido más que en el mío, pero no me siento de aquí ni de allá, aun con esa certeza que de aquí no soy. Es extraña esta sensación de no ser estando y de entender casi todo (el casi es cuando hablan muy rápido) y de saber bien que a mis códigos originales se sumaron otros y que inconscientemente están perfecta y claramente clasificados en algún lugar de la memoria.

Esto me recuerda a la primera vez que inicié un diario, tenía 13 años. Era ordenada y escribía casi todos los días; en el segundo diaro como en la página 10 empecé a escribír en clave y nunca pude releerlo; empecé un tercero pero ni siquiera recuerdo que fue de el. Los dos primeros los rompí cuando creía que todo lo tenía claro, y que entendía todo...tenía 22 años y por esas cosas de la vida, me cambié de país. Ahora tengo claro que nada está claro...y pienso que me habría gustado que mis hijas los leyeran.

Ahora también inicio este blog y pienso en lo divertido que es descubrir lo que tiene la red, no tanto por la tecnología (aunque también), sino porque siempre involucra a las personas, no importa bajo qué forma o sigla lo hace: web, url, email, icq, irc, dcc, ping, msn, chat, java, html, blog, etc. Vale la pena conocer, aprender, entender y si se puede, aprovechar lo que ofrece.

Hoy empezó el invierno, pero es sólo un dato, porque el frío se instaló hace rato y el que empiece a llener de palabras este "blog" no tiene que ver ni con el invierno ni con el frío...

domingo, 12 de junio de 2011

estrella, el cante, el flamenco y el sentimiento

y este fin de semana nuevamente el flamenco estuvo presente. Me quedé con Estrella Morente, la semana pasada fue su padre, Enrique, aunque más escuché a Leonard Cohen (Montreal, 1934) a quien le han otorgado, hace casi dos semanas, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (ya hablaré de él y dejaré su música).

El cante de Estrella es profundo, canta con pasión y tiene fuerza, aunque básicamente emociona. Dejo aquí tres videos de las presentaciones en el escenario, de "Casacueva y escenario" que fue una producción de Enrique Morente y que se grabó en la Alhambra y en las cuevas del Albaicín y con el acompañamiento en la guitarra de Pepe Habichuela, José Miguel Carmona, Miguel Ochando, Miguel Ángel Cortés. Y dejo un cuarto video, que he escuchado muchas veces, que es de cuando ella canta con desgarro, con el alma en llanto la "Habanera Imposible" de ese otro grande, Carlos Cano, y lo hace junto al ataud de su padre.







lunes, 10 de enero de 2011

"la autora" ya no está: se fue al mundo del revés para observarnos desde arriba de un jacarandá

"apaguense las nuevas luces del viejo Varieté...por la atención les damos gracias, que cierren el telón, que bajen luz de escena, aquí hay alma en pena. Hasta la próxima función"
(María Elena Walsh - febrero 1, 1930-enero 10, 2011-)


Mis niñas,

¿recuerdan todas las veces que imaginamos a la reina batata sentada en su trono de lata y las que le dibujaron a la mona Jacinta que se ha puesto una cinta porque quiere ser reina? ¿ o cuántas veces fuimos juntas a París para verle a Manuelita ya sin arrugas o viajamos en cuatrimotor vistiendo el mameluco de Osías?

¿Recuerdan las veces que nos reímos cuando la gaviota pescó al salchicha como un camarón? Y tu, mi niña, repetías que el que se vaya a la playa desconfíe de un viaje en avión para después jugar a buscar a la manteca tras de una tostada a la hora de tomar el te en tetera de porcelana cuidando que la nariz no se te caiga adentro de la taza?

Y "yo no sé por qué", pero ella tenía esa magia de hacer que se la oiga sin importar que ya no tenías añoymedio, o tres; o que ya llegabas a los diez cuando tu hermana ya había cumplido las quince. Y que, incluso más de una vez cantamos a coro, en Quito, junto a tus abuelos "había una vez un brujito en Bulubú", en honor al abuelo-doctor que manejaba al ritmo de esa canción.

Y así como ambas crecieron con las canciones de ella, yo crecí con ustedes al ritmo del mono liso, con coraje y con valor, ese que ambas me infundían y me infunden, haciendo caso omiso a ese "tenemos miedo de andar a tientas" y mutuamente diciéndonos "Animo nos daremos a cada paso, animo compartiendo la sed y el vaso" con la energía que tenía la naranja que iba de la sala al comedor diciendo "no me tires con cuchillo, tírame con tenedor" como en el reino del revés donde los gatos dicen yes... "vamos a ver como es" que crecimos las tres y todavía hay momentos en que nos encontramos en ese tiempo en que un año dura un mes.

Y hoy vengo a contarles con tristeza que ella ya no está, por lo menos en su país, el que se parece al mío porque tiene la esperanza interminable y donde el idioma de infancia es un secreto entre los dos, entre élla y él o entre el mío y yo. Se fue, dicen, al reino del revés, y dicen también que va montada en caballos de ajedrez.

Me refiero a ella, la que nos contó todos esos cuentos, la que se imaginó todas esas canciones para quedarse en nuestro imaginario y en nuestros corazones, en los de otros niños, de otras madres, de millones de nietos, incluso en los de aquellos a los que aun les buscan sus abuelos, acompañados de sus canciones, las de ella, en ese país en el que "la autora se preocupó por la infancia, pero jamás pensó que iba a vivir en un país jardín de infantes", en el que "la autora está muy cansada...por compartir el peso de la frustración generalizada, porque es célula de todo un organismo social y no aislada partícula, porque más que la imagen del país en el exterior le importa y duele el cuerpo de ese país por dentro. Y porque no es una revolucionaria, pero está muy cansada, no se exilia sino que se va a llorar sentada en el cordón de la vereda con un único consuelo, el de los zonzos" y que dice que "todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra"
Y porque eso le dolió siempre con la misma intensidad que amo contar canciones y cantarlas, es que decidió irse en el verano cuando las flores celestes se hacen presentes para reírse con las cosquillas que le hace ahora el viento a ella y no al jacarandá...

Recordémosla, mis niñas, en sus canciones y poemas, en sus historias...en su voz.

Muchos besos para ambas,

mamá

(mi homenaje a María Elena Walsh)


Serenata para la tierra de uno

Porque me duele si me quedo

pero me muero si me voy,
por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Por tu decencia de vidala

y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Porque el idioma de infancia

es un secreto entre los dos,
porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.

Por tus antiguas rebeldías

y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Para sembrarte de guitarra,

para cuidarte en cada flor
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

La Pena De Muerte

Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos.
Me arrojaron a los leones por profesar una religión diferente a la del Estado.
Fui condenada a la hoguera, culpable de tener tratos con el demonio encarnado en mi pobre cuzco negro, y por ser portadora de un lunar en la espalda, estigma demoníaco.
Fui descuartizado por rebelarme contra la autoridad colonial.
Fui condenado a la horca por encabezar una rebelión de siervos hambrientos. Mi señor era el brazo de la Justicia.
Fui quemado vivo por sostener teorías heréticas, merced a un contubernio católico-protestante.
Fui enviada a la guillotina porque mis Camaradas revolucionarios consideraron aberrante que propusiera incluir los Derechos de la Mujer entre los Derechos del Hombre.
Me fusilaron en medio de la pampa, a causa de una interna de unitarios.
Me fusilaron encinta, junto con mi amante sacerdote, a causa de una interna de federales.
Me suicidaron por escribir poesía burguesa y decadente.
Fui enviado a la silla eléctrica a los veinte años de mi edad, sin tiempo de arrepentirme o convertirme en un hombre de bien, como suele decirse de los embriones en el claustro materno.
Me arrearon a la cámara de gas por pertenecer a un pueblo distinto al de los verdugos.
Me condenaron de facto por imprimir libelos subversivos, arrojándome semivivo a una fosa común.
A lo largo de la historia, hombres doctos o brutales supieron con certeza qué delito merecía la pena capital. Siempre supieron que yo, no otro, era el culpable. Jamás dudaron de que el castigo era ejemplar. Cada vez que se alude a este escarmiento la Humanidad retrocede en cuatro patas

Canción del caminante

Porque el camino es árido y desalienta.

Porque tenemos miedo de andar a tientas
Porque esperando a solas poco se alcanza
Valen mas los temores que una esperanza

Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.

Si por delicadeza perdí mi vida
Quiero ganar la tuya por decidida.
Porque el silencio es cruel peligroso el viaje
Yo te doy mi canción tu me das coraje.

Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.

Animo nos daremos a cada paso
Animo compartiendo la sed y el vaso
Animo que aunque hayamos envejecido
Siempre el dolor parece recién nacido.

Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.

Porque la vida es poca la muerte mucha
Porque no hay guerra pero sigue la lucha
Siempre nos separaron los que dominan
Pero sabemos que hoy eso se termina.

Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.


Como la cigarra

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.


Orquesta De Señoritas

En sus mármoles y sus bronces
parecía la Chacarita
aquel viejo café del Once
con orquesta de señoritas.

Allá íbamos muchas tardes
una barra de juvenilia
a escucharlas desde el oscuro
reservado para familias.

En su palco las señoritas
repetían con todo esmero
pasodobles y rancheritas
que no daban para el puchero.

Eran rubias, llevaban flores
en el pelo y en la cintura.
Se movían como muñecas
con tristísima compostura.

Nadie supo de qué naufragio
las salvaba el conservatorio
para así ganarse la vida
de lloronas en un velorio.

Una noche se hicieron humo
de su palco descolorido
y tomaron, violín en bolsa,
un tranvía para el olvido.


Canción De Cuna Para Un Gobernante

Duerme tranquilamente que viene un sable
a vigilar tu sueño de gobernante.

América te acuna como una madre
con un brazo de rabia y otro de sangre.

Duerme con aspavientos, duerme y no mandes
que ya te están velando los estudiantes.

Duerme mientras arriba lloran las aves
y el lucero trabaja para la cárcel.

Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie,
parece que no quieren que tú descanses.

Rozan con penas chicas tu sueño grande.
Cuando no piden casas, pretenden panes.

Gritan junto a tu cuna.
No te levantes aunque su grito diga: «Oíd, mortales».

Duermete oficialmente, sin preocuparte,
que sólo algunas piedras son responsables.

Que ya te están velando los estudiantes
y los lirios del campo no tienen hambre.

Y el lucero trabaja para la cárcel.



Balada Del Tiempo Perdido

“Yo dormía pero mi corazón velaba…”
Cantares

Como a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de otro sueño
volaban sobre mí noches y días.

Poblándome de una
nostalgia distraída,
la tierra, el mar, me entraban en los ojos
y por ociosas lágrimas salían.

Cuántos papeles ciegos
en la tarde vacía.
Qué multitud de imágenes miradas
como a través de una mortal llovizna.

Entorpecidas sombras
en vez de manos mías,
de tanto enajenarse en los espejos,
todo lo que tocaba se moría.

Memorias y esperanzas
callaban su agonía:
un porfiado presente demoraba
siempre las mismas ramas amarillas.

Qué tiempo sin sentido
el que mi amor perdía.
Qué lamentable primavera inútil
haciendo en vano flores que se olvidan.

Pero mi corazón
velaba y no sabía.
Recuperada su pasión secreta
ahora enamorado resucita.

Y el tiempo que hoy me guarda
entre sus hojas vivas
es un tiempo feliz desde hace tantos
sueños que nacerán en la vigilia.


"Una noche, cuando están cada uno guardado en su silencio, suena de pronto un piano y se estremecen porque no es sonido de victrola, es un piano real tocado por dedos humanos, para colmo dedos virtuosos. Es el Estudio No 12 en do menor opus 10 de Chopin, dice Laura que para algo es mayor. María aprovecha el trance catatónico en que todos se han sumido y escapa a la calle para averiguar la procedencia del hechizo, el manantial en el páramo. Corre, da vuelta la esquina porque intuye que hay una cosa que nadie puede recuperar jamás: el no haber escapado de su casa (Miguel Hernández) y cree cuerpear distancias y peripecias, pero apenas ha dado vuelta a la esquina cuando llega a destino. Una casa hasta ayer deshabitada, de donde mana el río sonor y supone que una pianola loca se ha puesto a tocar sola o que un fantasma regresa del mundo de los abuelos muertos, porque nadie les comentó la mudanza de nuevos vecinos. Se desploma en el umbral mientras el Estudio recomienza una y otra vez, como un río, sí, pero un río de ida y vuelta, y al fin se disuelve en una escala y se funde con el silencio. María pasa largo rato fuera del tiempo hasta que imoniendo la curiosidad sobre la timidez o el temor, da tres fuertes golpes con el llamador de bronce, haciendo temblar la puerta destartalada.
Un aparecido poco más alto que ella le abre, portador de un farol que lo maquilla de sombras adustas que no pueden borrarle una sonrisa, Dios mío, una primera sonrisa como no vio jamás en un chico desconocido, y María se queda paralizada y muda y entonces el chico se señala y dice su nombre, algo así como Bodo. Ella a la vez se lleva el dedo al pecho y dice María, y el muchacho repite su nombre y con un ademán de gnomo le invita a entrar y no finge aires de sheriff ni torvedades de malevo precoz para impresionarla, y está vestido como los chicos de algunos libros o figurines viejos: pantalones demasiado cortos para su pubertad, botines que le recuerdan a los de Bernabó Dino, igual que la cabeza semirrapada, pero es justamente su contrafigura, no va a dar un topetazo ni un puntapié, le tiende la mano formalmente y no deja de reír y hablar en su indescifrable esperanto. Avanzan por el zaguán de paredes carcomidas donde asoman musgos y yuyos, arriban a una sala desnuda, amoblada sólo por una balumba de cajas, baúles, viruta de embalaje, maletas, ropas, restos de comida sobre papeles de diario.

De espaldas, sentado a un piano vertical, un hombre se vuelve y también saluda, como si la esperara; Bodo le explica algo ¿qué le explica? Es un hombre viejísimo, cubierto de arrugas, quizás un náufrago que ha pasado mucho tiempo en el agua aferrado al piano en medio del oleaje. Con un poco de esfuerzo puede parecerse a Leopoldo Stokowsky en "Cien Hombres y una Muchacha" aunque no vista el frac indispensable para la música clásica, sino un pantalón arratonado, con los tiradores flojos sobre una camisa indefinida. ¡Europa no nos manda a sus príncipes! El hombre le da la mano, se señala a sí mismo y dice professore, y para confirmar el título acaricia el teclado. María lo mira mejor y repara en que se va desarrugando o no es tan viejo, piensa que después de una imaginable odisea, pronto va a recuperar la tersura, no es posible que se aje como su padre. El professore y Bodo le hacen señas para que se acomode y María se sienta sobre un baúl en cuyas etiquetas procura descrifrar toponimias aprendidas en la filatelia, recupera su habilidad para jugar al oficio mudo, tan bien como con la familia checoeslovaca, esos Miroslav que se fueron al campo. Le cuenta avergonzada que no sabe tocar el piano y le calla que su hermana es casi una profesora como él, pero cuando irrumpe un Bodo bis se arrepiente de su mezquindad"

(de "Novios de Antaño")